En varias partes de Francia en la noche del sábado 13 al domingo 14 de abril, toneladas de paja se quemaron para luchar contra la amenaza de las heladas en las vides. Imágenes excepcionales.
Después de las temperaturas suaves del mes de marzo, se lanzó una primera alerta de escarcha a principios de abril, creando serias preocupaciones entre los viticultores de Francia.
En la noche del sábado 13 al domingo 14, muchos viticultores de Touraine o Borgoña estaban al pie de la guerra para hacer frente a esta segunda alerta de escarcha.
Frost es una verdadera plaga para las vides porque puede acabar con todas las futuras cosechas. Los viticultores a menudo trabajan con sondas instaladas en viñedos para reportar bajas temperaturas. Cuando se activan (a cero grados), es el momento de intervenir. Objetivo: tratar de calentar la atmósfera y evitar que los brotes se congelen.
Así, durante esa noche, docenas de viticultores encendieron velas y incendiaron la paja húmeda para hacer un máximo de humo al amanecer. Esta técnica de fumar permite crear una nube artificial para proteger la vid de las bajas temperaturas y evitar que los rayos de luz solar quemen los cogollos. Frost no puede ganar…